La obsesión de Clara Viñals por Bob Dylan está patente en el nombre que ha puesto a su grupo, y que fue el que usó el de Duluth para dar título a una película suya que funcionaba como un collage filmado en la gira que tuvo lugar tras “Blood On The Tracks” y “Desire”.
“Lilà” se mueve perezosamente entre las raíces que ayudaron a florecer el “Saudade” de LE MANS, con unos versos que esconden arañazos detrás de la dulzura de unas caricias. “D.” insiste en la faceta más íntima de la música de RENALDO & CLARA con armonías bossa, y evocaciones bucólicas de paisajes emocionales. “Al Final De Les Mans” introduce la batería y agiliza el ritmo a base de pop estilizado, la elegancia que caracteriza sus melodías y unas letras cortantes: “Entre els barrots veig el que hi ha / ungles afilades al final de les mans” (Entre los barrotes veo lo que hay / Uñas afiladas al final de las manos). Para cerrar “La Mandra” es una instrumental que deja patente la preciosista delicadeza de esta deliciosa compositora crecida a orillas del rio Segre, que impregna de naturalidad y emoción sus piezas, con esa trompeta que tanto le debe a Burt Bacharach.
Un single limitado en vinilo de color naranja lleno de valentía y honestidad, alejado de fórmulas previamente conocidas, y que despliega su valor principal en el discurso musical personal e inconfundible que inunda sus composiciones y sus letras, dando forma a un castillo de cristal defendido por una férrea armadura vegetal: parece frágil, pero nunca se podrá derribar.