Nat De Abreu y Luna May se conocieron a través de las redes sociales en 2011, y decidieron que un país tan grande como Brasil no debía ser obstáculo para que se pudiesen encontrar y comenzaran a hacer música. De ese encuentro salió “Heart Skips A Beat”, canción que abre su debut para Elefant Records, y del que incluso grabaron ellos mismos un videoclip en el que podemos descubrir todas las peculiaridades de este duo: un mundo imaginario sacado de una película de Todd Solondz, espontaneidad e imprevisibilidad, pop de juguete, instrumentos reciclados y construidos por ellos mismos, insolitas prendas que parecen sacados de una fabula y sonrisas infinitas. “Love Holds My Hands” es como si Pascal Comelade diese un salto a la infancia impulsado por Regina Spektor o Kinya Dawson, como si COCO ROSIE hubiesen descubierto por fin que los juguetes son para jugar y divertirse, y no para experimentar. Un estribillo maravilloso, que vuelve a demostrar la capacidad inigualable de este duo de dejar una marca indeleble sobre nuestras mejillas a golpe de canción. “Rainbow’s End” sigue usando el amor como motor de ilusión y felicidad, de nuevo con un tema redondo de esos que da gusto cantar a grito pelado, y en el que potencian el juego dual de sus voces hasta niveles sublimes. Para finalizar “Leaving You” usa a Mr. Pacman como metáfora para explicar el abandono de la infancia, la asunción de responsabilidades, en una letra realmente maravillosa, que podría haber musicado perfectamente el final de “Toy Story 3”, y que vuelve a definirles como perfectos compositores de melodías pop inolvidables. Sin duda un nombre a seguir, provenientes de un país que nos promete grandes noticias en breve, gracias a las nuevas tecnologías de grabación.
“Mientras él componía sus propias canciones, ella escribía poesías. Enamorada por la fotografía, ella creaba sus histórias mientras él dibujaba sus pensamientos en las paredes de su habitación. Él cantaba encerrado dentro de un pequeño armario y ella, sola, hacía conciertos de madrugada en las escaleras del edificio en el que vivía. Ella tocaba su batería imaginaria mientras él creaba sus propios instrumentos… Ellos hacían cosas diferentes tan iguales y cosas iguales tan diferentes… hasta que se conocieron y se dieron cuenta de que juntos podrían ser solamente uno, pero doble. Ahora juntos, son dos personas, dos personalidades, dos voces y además de todo un sueño en común: *YouDoMeToo*”