Calle para siempre es el segundo álbum de Camellos.
Publicación: 29 de noviembre de 2019.
Camellos es un grupo serio, más de lo que muchos esperarían. Tienen un nombre abierto a interpretaciones, carta de presentación de su lenguaje, sus letras y sus expresiones. Pero más allá de posibles dobles sentidos, Camellos es sinónimo de valentía.
Primero, por su sonido: punk pop de guitarras y melodías pegadizas, sin reivindicar géneros que se reivindican solos, los antihéroes de la música de guitarras que no tiene ningún conflicto con el resto de estilos. Los madrileños de adopción traen la primera escuela que no enseña, la que te lleva al bar a animar a tu equipo y olvidarte un rato de tus problemas sin convencerte de que no existen.
Los cuatro de Embajadores vienen como esperando en la puerta con sus dulces y su cunda del sonido para enganchar desde el primer acorde con las armas de siempre, nuevos aditivos y canciones que van al grano. Sin trampa ni cartón, crudo como la vida misma.
Aquí está el poder de las canciones. Simple y llanamente: Camellos es una banda de canciones. De esas que te invitan a corear sus estribillos hasta quedarte sin aliento (“Yo a tu edad, tenía tu edad”, cantan en “Arroz con cosas”, premio instantáneo a la letra lapa del año). De esas que te aprendes al dedillo lo que cantan, lo que cuentan.
Storytellers de andar por casa, songwriters de barrio, Camellos también nos tienen prendados de sus historias. Tan costumbristas como coyunturales, sus composiciones son el fiel reflejo de nuestro día a día. Ya pasaba en su anterior trabajo –”Embajadores”, cómo no- que llamó poderosamente la atención y les aupó de inmediato al estatus de banda a seguir muy de cerca y ocurre de nuevo ahora en este “Calle para siempre”, que les ratifica como uno de los talentos emergentes más sólidos de nuestra escena.