Hanged, Drawn, Quartered… And Forgotten es el segundo trabajo de Pale Preacher, nombre artístico del proyecto en solitario de Francisco J. Galacho, cantante y guitarrista de The Blackberry Clouds, una de las bandas de rock más veteranas del panorama nacional.
El primer LP de Pale Preacher, Sadness Makes Me Less Unkind, publicado por Clifford Records en 2021, fue recibido con sorpresa y entusiasmo, cosechando muy buenas críticas en los medios. Hanged, Drawn, Quartered… And Forgotten es el título del nuevo disco, un ambicioso trabajo compuesto por un LP con temas propios, Hanged, Drawn, Quartered…, y un EP con cuatro versiones, …And Forgotten. Este disco doble supone una consolidación del estilo y la producción del anterior trabajo, a la vez que una exploración de otros sonidos.
El anterior LP, Sadness Makes Me Less Unkind, podía encuadrarse dentro del alt country y el folk de bandas como The Sadies o Mark Lanegan, a la vez que se nutría de influencias tradicionales de Johnny Cash a Townes Van Zandt. Si bien estas influencias siguen permeando la música de Pale Preacher, Hanged, Drawn, Quartered…, es, en general, un disco más denso y oscuro, con angulosos arreglos de guitarra eléctrica, más cercano en algunos momentos a los primeros Bad Seeds o a Kim Salmon y sus respectivas revisiones de la música de raíces.
El disco se inicia con la aparente sencillez de “Big Nose George Parrott”, en el que las guitarras acústicas y el banjo nos introducen en la grotesca historia de este salteador de caminos que fue linchado, descuartizado y partes de su cuerpo convertidas en objetos. Prosigue con “So Sad, Very Sad, So Sick and Mad”, que contrasta con la anterior por la contundencia de su sonido, en la línea de bandas como 16 Horsepower. Es un tema sobre el dolor y la tristeza producidos por las pérdidas y rupturas, una constante a lo largo del disco. Con “Hang Me Down” se repite uno de los aciertos del trabajo anterior, la colaboración con Victoria Villa, cantante de Evildog. Aquí la dulzura de la música, una balada con arreglos de cuerda, choca con el cinismo de una letra en la que dos ex-amantes se prometen odio eterno. “Hallowed Winds”, también con Victoria Villa acompañando a Francisco, cierra la cara A: estrofas dulces y estribillos de intensidad creciente hasta el tormentoso final, con guitarras que podrían recordarnos a Rowland S. Howard. La cara B comienza con “Goddamn Tree”, de nuevo un tema en el que prima la electricidad de las guitarras, con un estribillo pegadizo, en el que también escuchamos a Álvaro Gastmans (Gastmans, The Hairy Nipples) en los coros. “Murky” es una canción desgarrada y confesional, que comienza casi como un homenaje a las bandas sonoras de Ennio Morricone para terminar con un intenso reprise eléctrico. “I Wonder How Long”, es punk blues espasmódico en el que colaboran Juanillo Basura (The Hairy Nipples, Tupelo Bound…) a la batería e Israel Calvo (The Hairy Nipples, Betamax…) a la guitarra, así como Máximo RB -coproductor del disco- con la armónica. El disco termina con “Hellbuilder”, country gospel festivo para pecadores e incrédulos, con Damián Fernández batería de Trío Mudo y todos los colaboradores del disco a los coros.
…And Forgotten es el EP que acompaña a Hanged, Drawn, Quartered… y en el que Pale Preacher confiesa sus filias musicales, rindiendo tributo a algunos de sus artistas favoritos. Las cuatro versiones ahondan en la temática del LP y también conectan musicalmente Hanged Drawn, Quartered… con su anterior trabajo, Sadness Makes Me Less Unkind.“Saint John The Gambler” es una sentida interpretación, de nuevo con arreglos de cuerda de José Ojeda, de uno de los temas más conmovedores de Townes Van Zandt, sin duda un referente en la carrera musical de Francisco J. Galacho. “The Spectre” si cabe, es más inquietante que la original de Jackson C. Frank, un cantante folk tan talentoso como desafortunado.
“Alone And Forsaken” es una interpretación personalísima y de atmósfera industrial del clásico de Hank Williams. “The End”, original de Sybille Baier, cantante alemana redescubierta hace pocos años, cierra este trabajo. En esta ocasión Francisco opta por ceñirse al original, cantando y tocando la guitarra acústica en una grabación de ambiente casero.
Como en su primer LP, cabe mencionar la importancia dada a las letras. Si en el primero giraban en torno al amor, a veces con ilusión a veces con nostalgia, en este tal vez lo hagan más sobre el final de este, el desamor, la pérdida, la culpa, la rabia o ansiedad que pueden llegar a desencadenarse.
Francisco J. Galacho se ha hecho cargo nuevamente de la mayoría de los instrumentos, grabando voces, guitarras acústicas, eléctricas, bajo eléctrico, banjo, piano y órgano. Aun así, en el disco ha habido espacio para las colaboraciones de músicos amigos. En primer lugar cabe mencionar las de The Blackberry Clouds, con Francis Barba en la acústica, Juan Lillo a la batería y Frank Mora con el bajo y contrabajo. Además, destaca la ya mencionada Victoria Villa como voz femenina en varias canciones y José Ojeda con los arreglos de cuerda. Por último, Damián Fernández y Juanillo Basura han participado tocando la batería y Máximo Ruiz con la armónica.
El disco ha sido producido durante 2021 por Francisco J. Galacho y Máximo Ruiz, quien también se ha hecho cargo de buena parte de la grabación, así como de las mezclas y la masterización en su Hollers Analog Studio.
El diseño y maquetación han corrido a cargo de Manolo Luque, sobre una idea del propio Francisco J. Galacho basada en la iconografía medieval.
Tras tres adelantos digitales, el disco será publicado por Clifford Records en vinilo y en las principales plataformas digitales el 10 de junio de 2022.