La mayoría de los discos suelen ser colecciones de temas sin mucho más en común que un intérprete, un sonido o un género en particular. Algunos otros discos, en cambio, cuentan una historia.
‘Kingston Factory presents The East Coast Sessions’ es un buen ejemplo de este último tipo de obra. Aunque no es un disco conceptual ni temático. Este es un caso muy diferente. Lo distintivo acá pasa por el mismo proceso de producción.
En la gran tradición de los grandes sellos y estudios jamaiquinos, detrás de este LP hay un productor y un sonido que ya es marca de fábrica. El productor es Esteban Descalzo, nacido y criado en Argentina, y el estudio es Kingston Factory. En estas instalaciones, en pleno barrio de Flores, Buenos Aires, ha trabajado durante los últimos años una impresionante lista de estrellas internaciones, desde los jamaiquinos Derrick Harriott, Pat Kelly y Freddy Notes hasta Joe Mansano, The Silvertones, Val Douglas e incluso la británica Hollie Cook. Además, claro, de una larga serie de artistas locales.
Prestigiosos sellos de medio mundo suelen requerir los servicios de mezcla, postproducción y mastering de Descalzo. Sin embargo, en este nuevo proyecto, el hombre buscó ampliar aún más su, ya de por sí vasto, campo de acción. Esa es la historia que cuenta ‘The East Coast Sessions’: la historia de un viaje.
A mediados de 2017, Esteban Descalzo empacó sus equipos junto con una carpeta llena de pistas, bocetos e ideas. Y se marchó a la Costa Este de los Estados Unidos con un plan simple: grabar, en el lugar, a algunos de los artistas locales que le habían llamado la atención en los últimos tiempos. Como un original productor ambulante en su propia road movie, visitó a estos músicos y trabajó con ellos en sus estudios y hogares durante una inolvidable gira de tres semanas.
Esta verdadera gira de producción por Washington DC, Maryland, Manhattan, Brooklyn y New Jersey dio como resultado diez tracks, iniciados en Buenos Aires y completados en Estados Unidos, con las voces e instrumentos de invitados estelares. «Quise viajar, grabar y producir a los artistas en su propio lugar, no a larga distancia. Para conocerlos, intercambiar ideas, charlar…», dice Descalzo.
Como muchos otros colegas, Esteban ha cooperado en muchos casos online con gente de los rincones más remotos del mundo. En esta oportunidad, buscaba justamente lo contrario: la cercanía, registrar la calidez del trabajo en contacto directo. De hecho, ‘Kingston Factory presents The East Coast Sessions’ reúne un seleccionado de la Costa Este que hasta ahora ningún disco de la Costa Este había logrado presentar (¡como le resultará a un oyente norteamericano semejante logro de tan inesperado origen?). Si a esto le sumamos el toque de Midas de Esteban, el producto es un disco profundamente original. Una historia que hasta ahora nadie antes había contado. Lo que, por cierto, es el elemento imprescindible para que un LP se transforme en clásico.
Daniel Flores
(Músico y periodista)
