Cuando Frank I. Cowbell tuvo que abandonar su tampoco tan emergente carrera musical en Las Vegas por pequeños problemas de drogas, armas y juego que ahora no vienen al caso, jamás pudo imaginar que sus pasos fueran a llevarle tan lejos de su amada tierra. Sí, hasta Sevilla, el auténtico culo del mundo. En el Viejo Mundo nadie entendía qué era un crooner. Realmente Frank tampoco lo había entendido nunca. De hecho lo más parecido que aquí había a un crooner era Bertín Osborne. Así que cuando Frank I. Cowbell quiso montar un nuevo grupo se vio obligado a aceptar a los únicos que se presentaron al casting, a los despojos de un olvidado grupo indietrónico, Diastech, que, liberados de su ególatra “líder” Paco Campano, ahora sólo tenían ganas de hacer ruido. Ellos eran Oscar Collado (Diastech, Salieri) y Valentín García (Diastech, Tannhäuser), a los que poco después se uniría Selu Baños (Miraflores). Así que Frank I. intenta encaminar poco a poco a estos jóvenes sónicos hacia el buen camino, un lugar en la arenosa frontera donde se encuentran Roy Orbison y los Cramps, algo de surf mal entendido, terribles coros a lo Bad Seeds y trémolos polvorientos… A eso suenan Sweethearts from America. Próximamente pondremos a la venta Little Sad Shit Yeahh!, su álbum de debut, en una edición publicada en exclusiva por Clifford en formato LP 12″ que previsiblemente llegara a las principales tiendas de discos del país a mediados de marzo de 2016. Permaneced atentos ante nuevas comunicaciones.